La mayoría de la gente tiene el deseo de mostrarse en su belleza, pero por sobre todo ser visto por otra persona y que la misma le sea reconocida. Somos mucha las personas que nos vemos afectadas, tristes y hasta frustadas, porque vemos que el estado actual de nuestra piel no es el deseado. Sabemos que las influencias externas e internas siempre tienen un efecto directo o indirecto sobre ella. A través de conversaciones con mis clientes pude ver, que en este tiempo y en esta civilización lo que mas influye en el estado de la piel son los estados de ánimo de la persona y que éste se encuentra en una íntima relación con el estrés.
Bueno… ¿qué podemos hacer aquí? Podemos hacer muchas cosas, empezando por tomarnos más tiempo y, sobre todo, seguir nuestro propio ritmo interior. Muchas veces tenemos la sensación que esto es imposible, ya que las exigencias del exterior suelen ser mas altas que la capacidad real y el tiempo que se nos ofrece para realizar lo que se nos exige. Conocemos esta sensacion… pero lo que no miramos usualmente, es que podemos volver a nuestro ritmo interior, todo el tiempo.
En realidad es tan fácil que preferimos complicarlo.
El único momento que existe está siempre aquí presente y solo ahora. Cuando vamos corriendo al próximo momento, en lugar de vivir lo que está sucediendo, es como entramos muy rápido en estrés. El simple pensamiento «Es demasiado, no terminaré con mi trabajo a tiempo» o “ Debo apresurarme más aún” en lugar de acelerar nuestro trabajo, por lo general lo ralentiza y esto suele ser en la cotidianidad un verdadero desafío. Entonces, en otras palabras, necesitamos más tiempo para hacer lo mismo. Porque la productividad se efectúa mejor solo en estado latente??
Si no seguimos nuestro ritmo interno, generalmente tenemos consecuencias físicas o psicológicas que solo nos recuerdan que debemos ajustar nuestro tiempo y velocidad nuevamente. La situación, que a menudo creemos no poder cambiar, en realidad puede utilizarse facilmente para volver a nuestro ritmo natural de vida el cual nos llama constantemente. Tomarnos un momento aquí y ahora podría ser la solución a una situación de estrés constante.